dissabte, 2 de juny del 2012

T-4 ÉTICA Y POLÍTICA............................................................................................................................................................................ ¿Te acuerdas de lo que decíamos en la Ética para Amador que constituye la diferencia fundamental entre la actitud ética y la actitud política? Las dos son formas de considerar lo que uno va a hacer (es decir, el empleo que vamos a darle a nuestra libertad), pero la ética es ante todo una perspectiva personal, que cada individuo toma atendiendo solamente a lo que es mejor para su buena vida en un momento determinado y sin esperar a convencer a todos los demás de que es así como resulta mejor y más satisfactoriamente humano vivir. En la ética puede decirse que lo que vale es estar de acuerdo con uno mismo y tener el inteligente coraje de actuar en consecuencia, aquí y ahora: no valen aplazamientos cuando se trata de lo que ya nos conviene, que la vida es corta y no se puede andar dejando siempre lo bueno para mañana... En cambio, la actitud política busca otro tipo de acuerdo, el acuerdo con los demás, la coordinación, la organización entre muchos de lo que afecta a muchos. Cuando pienso moralmente no tengo que convencerme más que a mí; en política, es imprescindible que convenza o me deje convencer por otros. Y como en cuestiones políticas no sólo se trata de mi vida, sino de la armonía en acción de mi vida con otras muchas, el tiempo de la política tiene mayor extensión: no sólo cuenta el deslumbramiento inaplazable del ahora sino también períodos más largos, el planeamiento de lo que va a ser el mañana, ese mañana en el que quizá yo ya no esté pero en el que aún vivirán los que yo quiero y donde aún puede durar lo que yo he amado.................................................................................................................................................................... Fernando Savater -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- T-5 SOBRE VÍNCULOS POLÍTICOS ------------------------------------------------------------------------------------------ Lo malo de la pertenencia incondicional a una comunidad es que el afán de sentirse unido a los demás haga aparecer como "naturales" los vínculos políticos (siempre convencionales y por tanto revocables) que nos unen a los otros. O sea: es natural (deriva de nuestra condición de seres hablantes y pensantes) que los hombres vivamos en sociedad; pero la forma concreta de esa sociedad, sus leyes, sus fronteras, etc., nunca es natural. Siempre es una obra de arte y convención humana. Los grupos humanos más primitivos suelen atribuirse a sí mismos nombres que equivalen a "los Hombres" o "la Gente". Dan así por sentado que los miembros de la tribu son los únicos verdaderamente humanos, que por tanto su asociación no es fruto de azares y pactos dictados por las circunstancias sino una consecuencia directa del Orden inamovible del universo: entre los "verdaderos" hombres ya no hay modos y modas aleatorios, mejorables o desechables, sino que todo es de una vez por todas como debe ser. Esta mentalidad no es tan lejana a la que podemos tener en grupos históricamente más evolucionados. También los países modernos (a pesar de ser bastante respetuosos con el progreso, las revoluciones, los descubrimientos científicos, etc...) suelen creer que sus fronteras, su forma de vida, sus prejuicios y sus instituciones son algo casi "sagrado", la expresión de lo que la esencia humana (o por lo menos la esencia de los "nuestros" que toman parte del grupo, los más humanos de los humanos) verdaderamente representan como su más alto cumplimiento. Aceptar que hay muchas maneras de ser hombre -y todas igual de "humanas" unas que otras- es cosa difícil, por lo visto. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ F.Savater................................................................................................................................................................................................ LA ISONOMÍA -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- ¿Isonomía? ¿La misma ley para todos? ¿Igualdad política? Ya te estoy oyendo protestar. ¡Cómo iba a ser verdadera esa igualdad, si tenían esclavos! En efecto, los esclavos no participaban en la vida política griega. Ni tampoco las mujeres (que, por cierto, tuvieron que esperar nada menos que veintiséis siglos, hasta ayer como quien dice, para tener plenos derechos políticos... salvo en los países islámicos, donde siguen esperando). Tienes razón en tu protesta, pero no olvides que desde aquella lejana Grecia han pasado muchos cientos de años y se han revisado muchas creencias. Los pioneros atenienses nunca sostuvieron que todos los seres humanos tienen derechos políticos iguales: lo que inventaron y establecieron es que todos los ciudadanos atenienses tenían derechos políticos iguales. Y sabían que no todo el mundo era ciudadano ateniense:había que ser varón, de cierta edad, no esclavo, nacido en la polis,etc.. Pero todos los que reunían esos requisitos eran políticamente iguales. Te aseguro que el cambio de mentalidad ya es bastante revolucionario para lo que entonces había en Persia, Egipto,China o en el México de los aztecas. Lo de que todos los seres humanos somos iguales(al menos ante Dios) vino más tarde, por influencia de los estoicos, epicúreos, cínicos,cristianos y otras sectas subversivas. Aun así, tuvieron que pasar casi dos mil años para que se aboliera la esclavitud, para que las mujeres pudiesen votar y ser elegidas para cargos gubernamentales, para que una asamblea mundial de naciones aprobara una declaración universal de derechos humanos. Si aquellos viejos griegos no hubiesen dado el primer paso, el decisivo, probablemente ahora tú no te indignarías ante las desigualdades que consintieron en su polis...¡ni ante las que aún se dan entre nosotros,tanto tiempo después! --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Fernando Savater